Un beso.

  Tan poca importancia tiene a veces la vida,
Tanto para la vida, tanto para los humanos.
Y tanto para los obreros ¿Qué vidas tienen?

  Tienen dos vidas: la vida de la servidumbre, servir a algo totalmente desconocido, y la vida en la libertad que les dejan tener, libertad dentro de la cárcel, un globo terráqueo convertido en jaula, forma inerte, idea ideal de la sustracción del alma humana.

  Se nos arrebata nuestra salud, nos arrancan.
Se nos priva de nuestra educación, nos marchitan.
Nos desconocemos, rompen nuestra cultura,
nos quitan la vida en vida, nos asesinan cada día.

  ¿Me siento a veces, tan solo a veces, vómito de la sociedad? Miren qué trato hacia sus hermanos, no es una rata a lo que miras, es tu hermano. Estamos encarcelados. A veces sin Sol o luna, sin poder ver las estrellas, sin sentir mis sueños.

  Cualquier día pensé, a veces sólo, pesadillas.
Me tienes en tu pecho encogido, aterrorizado.
Y todo ello por la ignorancia y la inactitud.

Con tan solo un beso todo cambia.

Egon Schiele

El verdadero arte consiste en plasmar cómo se ve la realidad más allá de la superficialidad. Y, en ésto, Egon Schiele "sabía ver". Amigo íntimo y alumno del gran Klimt, desarrolló un estilo único al que muchos no supieron adaptarse.

Tull, Austria, 12 de junio de 1890 - Viena, 31 de octubre de 1918.

Luna llena.

-"¿Qué me hiciste aquel día? Por qué pinto con vaho el lienzo de la manzana dorada.
Un paisaje de escalofrío en mi interior, oro, plumas de pavo real agitadas por una suave brisa, ramas con musgo y árboles en flor con jugosas cerezas que me recuerdan a tus labios, una densa capa de hierbas a mis pies y azucenas por todas partes. La luna llena me mira con celo. ¿Acaso no siente que no soy para ella, sino que ya mi corazón fue dado? No sé explicar lo que siento ahora mismo, pero allí apareció ella, tumbada sobre la naturaleza, su mirada era como una carga de caballería, penetrante y atemorizadora. Su traje blanco no se distinguía de su pálida piel, sus manos con tacto de melocotón, o sus pies, los cuales no posaba en el suelo. Era ella, el azul del cielo, la que iluminaba el entorno y me acogía entre los latidos de su pecho.
¿Pero por qué me atormentas de ésta manera, mi amor? Tú estás muerta..."

© Antonio González García, 2012

...

Inspírame, musa, ¡Por amor te suplico que me expires!
Vivir en una nariz no es un hábito muy saludable.
Una vez llegué a pensar que una vez pensaría,
pero aquí me tienes, lo mejor de mi mismo soy yo.

Y en éste día nublado salgo con tambor para provocar una tormenta.
Quiero que chilles para que llueva sobre mi larga melena rizada.
Quiero que me desnudes y veas lo más sensual de mi cuerpo,
el verbo con el cual ambos nos quedamos tal y como llegamos al mundo.

Algunos proclaman mi amor como una herejía,
otros ven algo fascinante en mi escritura,
pero ninguno sabe que sin sus oídos yo no sería quien soy.
Por éso quiero que te tapes el ombligo.

Aráñame hasta ver mi alma, verás que es pasión latiendo por ti.
Agárrame hasta marcarme tu mano, quiero que siempre estás junto a mi.
Arrebátame todo cuanto poseo, despojado es como mejor mostraré mi interior.
Abarrotado estoy aquí, entre tantas palabras que hablan de ti.

A la Excelentísima Alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo.

Senadora y Alcaldesa a la vez, vaya desfachatez,
trepadora y meretriz, pero no se ahoga,
buscona del senado, detrimento para Jerez y su Ayuntamiento,
¿Por qué le buscas tres patas a la polla? Si ésta no es polla,
sino zorra.

P.D. Si los nombres o situaciones se corresponden a personajes o hechos contemporáneos, no es más que pura casualidad, ya que la realidad es mucho más cruda y ésto es producto de mi imaginación.

© Antonio González García, 2012

Ésta preciosa juventud, mi amor.

Éramos jóvenes e indecisos al dejarlo todo,
en éste tiempo de sueños agrios,
¿dónde andabas con tu personalidad?
Vamos a empezar a crear estaciones,
a hacer llover mientras sale el Sol.
Vamos a hacer que nos guste saltar sobre charcos,
mientras reímos como críos de veinte años,

Hacemos el amor con la mirada,
hagamos ahora lo que más queremos,
lo que más necesito es tu música,
dejarme llevar en la selva de las notas,
volar alrededor de algo que nunca me gustase y volar,
agitar, agarrar, voltear y mirar, amar.

Éramos jóvenes cuando decidimos no mirar hacia atrás,
no, nunca más, por qué dejar de andar,
déjame escuchar ésta última melodía.
Por favor, déjame ser joven otra vez, sólo una vez más,
por debajo de mi piel sigue habiendo ésa electricidad,
energía suficiente para criticar que soy la más bella ésta noche.

Mírame desde el cielo y dime que te atreves a besar mis pies,
mírame y no dejes de hacerlo jamás,
nunca te devolveré la sonrisa porque siempre los dos sonreímos a la vez,
Déjame decirte la última poesía, déjame decírtelo una vez más,
¡Oh, qué jóvenes e indecisos éramos aquella vez!

El sendero de la elección.

Me enfrento con que a lo banal no se le puede combatir con algo banal, sino "atacando" más arriba. En ésta ocasión la "punta del iceberg" es importante ya que en la cima es donde se encuentra la respuesta a los problemas más "bajos". 

Al odio no se le puede combatir con odio. Sumirse al mismo grado te hace igual de detestable. En cambio, si al odio se le combate con paz, el equilibrio estará asegurado y "blanco" y "negro" danzarán en círculo. 

Si esto ocurriese en el caso de que el "odio" posee a una persona, se le deberá intentar aceptar la "paz" en su mente, sino otra persona que porte "paz" deberá equilibrar la balanza haciendo que desaparezca de manera física. 

Ahora la cuestión ¿Qué es mal y qué es bien? Yo comprendo "mal" por maltrato y "paz" por igualdad.